LA ERA DEL AUMINIO?

LA ERA DEL ALUMINIO?

La mejora en precios del aluminio sobrepasó a otros metales industriales al cerrarse en US $ 1.929 (por tonelada) el 2 de marzo de 2017, en la Bolsa de Londres - un aumento del 3,4% desde el 26 de febrero, y un salto del 15% desde el comienzo del año.

Esta constante tendencia al alza valida las predicciones que en lo que se refiere al aluminio, 2017 parece prometedor. Y hay razones para tal optimismo. El último impulso fue en parte, debido a la decisión de China de reducir la capacidad después de años de exceso de oferta.

Otro catalizador para el precio de los metales a los 20 meses fue la noticia de que las autoridades estadounidenses habían tomado una reserva de aluminio ilegal, supuestamente perteneciente a un negocio chino. La inquietud resultante de la perspectiva de las barreras comerciales para reprimir a las empresas que evaden los aranceles, impulsó el valor del metal.

La fuerte presencia del metal en el mercado también parece ser una reacción a los esfuerzos de China para frenar la contaminación que arranca de sus fábricas. Como la mayoría de las industrias dependen del carbón para la energía, cualquier disminución en el uso del carbón para reducir la contaminación, automáticamente se traduciría en una menor producción, y a corto plazo, el aumento de los precios.

Otro de los disparadores parece ser el lento reinicio de las fundiciones chinas que se cerraron en el pasado, ya que los crecientes costos de producción impidieron a los industriales tomar riesgos. La última década vio el yoyo del precio del metal, antes de comenzar su ganancia lenta y constante.

Para el año 2015, el mercado del aluminio se había vuelto cada vez más tolerante con las variaciones del mercado y los precios bajos, ya que los fabricantes se apresuraron a aprovechar la oportunidad que ofrecía un entorno de mercado supuestamente artificial, una vez más, aumentando su demanda.

De hecho, la demanda de metal ligero ha aumentado en un 36% desde 2009. La producción mundial de aluminio ha experimentado un aumento interanual del 6%, en un período de 6 años, con 58 millones de toneladas producidas a finales de 2016, frente a las 42,4 millones de toneladas de 2010.

El crecimiento de China en esta cadena de demanda y suministro ha sido meteórico por decir lo menos. La nación produjo el 11% del aluminio primario del mundo en 2000; Hoy produce más de la mitad de la oferta global.

La industria automovilística, especialmente, en su carrera por construir coches más eficientes energéticamente, aprovechó estas ofertas más baratas de China. Los chasis de aluminio más ligeros hicieron posible los coches más rápidos y más económicos y los coches eléctricos respetuosos con el medio ambiente, asequibles. Las industrias aeronáutica y aeroespacial también, se dieron cuenta del potencial del aluminio en la construcción de aeronaves que eran eficientes en combustible, tenían más capacidad y dejaban menos emisiones.

La última adaptación del metal se puede ver en el Aeroscraft, un dirigible compuesto de marcos de aluminio y carbono. Su esqueleto ligero le permite despegar sin una pista de aterrizaje y puede transportar hasta 65 toneladas de carga, lo que lo hace ideal para acceder a las zonas afectadas por el desastre y lugares remotos como las aldeas remotas de Canadá, Siberia y el Ártico.

El futuro del metal parece prometedor, ya que los laboratorios de investigación y diseño de todo el mundo construyen prototipos de paneles solares de aluminio, aleaciones de aluminio transparentes, baterías de aire de aluminio y descubren nuevas aplicaciones en nanotecnología.

De hecho, después de años de concentrarse en el acero, el hierro y el cobre, la Edad del Aluminio puede haber llegado finalmente, oportunidad que no podemos dejar pasar en Venezuela!!!.