ISLANDIA, USO EFICIENTE DE SUS RECURSOS ENERGETICOS

En este blog hemos publicado artículos de la importancia del aluminio en la economía de países productores de petróleo como el nuestro (ver Petróleo y Aluminio, trabajando juntos para el progreso de Arabia Saudita), y de países con elevado nivel de vida como lo son Canadá y Australia (ver El aluminio es pilar importante de la pujante economía y del alto nivel de vida del pueblo canadiense).
También menos discutido el caso de Venezuela, país con innegables condiciones para la explotación eficiente de esta industria, con la capacidad de ser una de las principales  alternativas no petroleras de nuestro país, así como capaz de inclusive catalizar la creación de nuevos centros poblados para mejorar nuestro modelo de ocupación territorial (ver Venezuela tiene capacidad técnica para contar con una industria del aluminio eficiente).
En esta oportunidad vamos a discutir brevemente el caso de Islandia, un país de apenas un poco más de 400.000 habitantes, que viven en una isla que ocupa una superficie de 103.000 kilómetros cuadrados; donde aproximadamente sólo el 0,7% de la superficie es cultivable, ya que el terreno de la isla es principalmente montañoso y volcánico, y tiene pocos recursos minerales probados.
Dada esas condiciones tan severas, cabe la pregunta, De que depende la economía de Islandia?, La pregunta es aún más importante cuando notamos que el PIB per cápita de Islandia es superior a los 50.000 USD!!!, bastante mayor que muchos países conocidos ampliamente por sus altos niveles de industrialización y calidad de vida de sus habitantes!!!.

Recursos renovables
En Islandia,  la pesca y los sectores conexos son la parte más importante de la economía islandesa, lo que representa una contribución global al PIB superior al 27%. El sector pesquero emplea directamente a unas 9.000 personas (4.900 en pesca y 4.100 en procesamiento de pescado, aproximadamente el 5% de la mano de obra de Islandia), aunque se calcula que entre 25.000 y 35.000 personas (hasta un 20% de la mano de obra del país) dependen del negocio marino para su sustento. Muchos de estos puestos de trabajo son proporcionados por empresas tecnológicas que fabrican equipos para empresas pesqueras y por empresas dedicadas al procesamiento avanzado de productos marinos o a la producción biotecnológica.
Nótese como una actividad aparentemente tan “simple” como la captura de peces en el océano, incrementa sustancialmente los empleos, PIB, y por ende bienestar de la sociedad, cuando se introduce el componente tecnológico; ya sea para la fabricación nacional de partes, piezas y equipos usado en la industria pesquera y de procesamiento posterior, así como el desarrollo tecnológico para el mejoramiento de la industria de captura y procesamiento de las especies marinas. Claro ejemplo de la importancia que representa para un país la tenencia de grupos técnicos de alto nivel, que puedan eficientemente explotar las potencialidades que este posee.
El otro bastión de la economía de Islandia, también está basado en el uso eficiente de sus recursos renovales, ya que al aprovechar las abundantes fuentes de energía hidroeléctrica y geotérmica, la industria de las energías renovables de Islandia proporciona cerca del 85% de toda la energía primaria del país, proporcionalmente más que cualquier otro país, con un  99,9% de electricidad generada por fuentes renovables.



La mayor de las muchas centrales hidroeléctricas islandesas es la central hidroeléctrica de Kárahnjúkar (690 MW) en la zona al norte de Vatnajökull. Otras estaciones incluyen Búrfell (270 MW), Hrauneyjarfoss (210 MW), Sigalda (150 MW), Blanda (150 MW) y otras. Islandia ha explorado la factibilidad de exportar energía hidroeléctrica a través de cable submarino a Europa continental, y también busca activamente utilizar estas fuentes de energía para expandir sus industrias de uso intensivo de energía, incluyendo las plantas de fundición de aluminio y ferro-silicio.


Aluminio en Islandia
Islandia ha sabido aprovechar su ventaja comparativa para la producción de aluminio, es decir, su producción de energía eléctrica a bajo costo, y es así que Islandia cuenta con tres plantas reductoras con una capacidad de producción cercana a las 800.000 toneladas anuales. Cuando comparamos estos números con los de Venezuela, nos damos cuenta que la producción de Islandia es superior en un 83.52% a la nuestra; y en cuanto a  producción per cápita, Islandia alcanza los 1.950 kilogramos anuales por habitantes, mientras Venezuela 14,2 kilogramos por habitantes.

A la luz de estos números no hay dudas de la importancia de la industria del aluminio para Islandia, y de lo acertado de sus políticas de gobierno en cuanto al aprovechamiento de sus recursos energéticos para impulsar el establecimiento de tan próspera industria del aluminio.
La primera reductora de aluminio de Islandia, ISAL, es propiedad de Rio Tinto Alcan opera en Straumsvík, cerca de la ciudad de Hafnarfjörður. La planta está en funcionamiento desde 1969, y su capacidad inicial fue de 33.000 toneladas por año, pero desde entonces se ha ampliado varias veces y ahora tiene una capacidad de aproximadamente 189.000 toneladas por año.


La segunda planta comenzó su producción en 1998 y es operada por Norðurál, una subsidiaria de propiedad absoluta de Century Aluminum Company, y se encuentra en Grundartangi en el oeste de Islandia, cerca de la ciudad de Akranes. Su capacidad anterior era 220.000 toneladas por año, pero una extensión la llevó en el  2012 a producir 280.000 toneladas anuales. En octubre de 2013, Norðurál anunció el inicio de un proyecto de cinco años destinado a aumentar su producción en otras 50.000 toneladas anuales.



El fabricante estadounidense de aluminio Alcoa opera una planta cerca de la ciudad de Reyðarfjörður, esta planta conocida como Fjardaál (o "aluminio de los fiordos"), tiene una capacidad de 346.000 toneladas anuales y se puso en funcionamiento en abril de 2008. Para alimentar la planta, Landsvirkjun construyó Kárahnjúkar, una central hidroeléctrica de 690 MW. El proyecto fue enorme en el contexto de la economía islandesa, aumentando la capacidad total instalada de energía eléctrica de menos de 1.600 MW a alrededor de 2.300 MW.


El Gobierno de Islandia estima que ha aprovechado sólo una cuarta parte de la producción potencial de energía hidroeléctrica y geotérmica del país, por lo que Islandia aspira consolidar proyectos para incrementar su capacidad de producción de aluminio.
En este sentido, los productores de aluminio de los Estados Unidos como Alcoa y Century Aluminium que han cerrado sus reductoras de aluminio han realizado inversiones en Islandia, ejemplo ideal de globalización donde Islandia hace uso de su ventaja comparativa, es decir disponibilidad de electricidad (con un costo un 30% menor que en los Estados Unidos), e incentivos fiscales, y obtiene puestos de trabajos e incremento en su PIB; mientras que las empresas inversoras tales Alcoa obtienen mayores ganancias, y las empresas transformadores en Estados Unidos, clientes de Alcoa, obtienen precios competitivos del aluminio que requieren.

CONCLUSIONES.-
Como hemos compartido en varias entregas en este blog, el aluminio es una poderosa herramienta de desarrollo y bienestar para los países que asumen con seriedad la explotación de esta industria. Dicho lo anterior, es también necesario mencionar que dada la situación actual de nuestra industria del aluminio, ahora más que nunca, es importante que nuestro país promueva la inversión tanto foránea como nacional para potenciar a esta industria, por lo que es imperativo el sumar voluntades para que seamos los venezolanos los beneficiarios de estas iniciativas, y no seamos simple observadores de la construcción de estas industrias en otros países, lo que a su vez conducirá irremediablemente a la fuga de nuestro personal capacitado en búsqueda de los niveles de vida asociados a la industria mundial del aluminio.
Dr. Jesús Imery
PhD Ingeniería y Ciencia de los Materiales
(Imperial College, London)
Email: jesus.imery@gmail.com
Twitter: @imeryvenalum




















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