EL ALUMINIO ES IMPORTANTE
PARA LA ECONOMÍA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA
Introducción.-
A
continuación vamos a realizar un pequeño resumen de eventos acontecidos
recientemente en los Estados Unidos de Norte América (EE.UU.) con relación a su
industria del aluminio y acero; esto con la simple intención de mostrar la
importancia que da un país como los EE.UU. a estas industrias, y con la
esperanza de que en Venezuela tomemos con mayor seriedad el potencial que tienen
las industrias del aluminio y del acero para motorizar nuestra economía.
Aluminio y acero en los
EE.UU.-
La
importancia de la industria de los metales, en especial el aluminio y el acero, es tal para la economía de los EE.UU. que el Presidente Trump en persona revisa
esta materia en gran detalle. Recordemos que en una entrega previa de este blog
explicamos que dada la importancia de la industria del aluminio para los EE.UU.,
el Congreso Norteamericano creó una Comisión Especial, llamada “Congressional
Aluminum Caucus”, encargada de velar por
la industria del aluminio de ese país.
De
hecho la administración del Presidente Trump, quien sin dudas es un
representante icónico del sistema económico capitalista, está estudiando la aplicación
de fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio para proteger a
sus industrias locales.
El
Departamento de Comercio ha enviado varias recomendaciones al Presidente Trump,
que incluyen aranceles generales y sanciones más duras contra ciertas naciones
que venden acero y aluminio en los EE.UU.; al respecto, el Presidente Trump
tiene hasta abril para decidir la aplicación de estas medidas.
Usos y producción interna del
aluminio y acero
Ambos
metales son materia prima crucial para automóviles, aviones y electrodomésticos
fabricados en los EE.UU. Las industrias de construcción, petróleo y servicios
públicos los utilizan para vigas, tuberías y cables, así como también para
latas de alimentos y bebidas, entre otros usos.
Las
importaciones representan aproximadamente un tercio de los 100 millones de
toneladas de acero utilizadas por las empresas estadounidenses cada año, y más
del 90% de los 5,5 millones de toneladas de aluminio usadas anualmente. Durante
años, las importaciones han causado problemas, y han provocado el cierre de
plantas para las industrias de acero y aluminio de los EE.UU.
El
Departamento de Comercio dice que 10 siderúrgicas, que producen acero fundido han
cerrado desde 2000. Además según la Asociación de Aluminio, ocho reductoras de
aluminio han cerrado o reducido las operaciones desde el comienzo de 2015.
No
está claro cuánto caerán las importaciones si Trump cumple con las tarifas.
Tampoco está claro si las siderúrgicas estadounidenses y las reductoras de
aluminio puedan aumentar, en oportunidad, la producción lo suficiente como para
igualar el suministro que actualmente es importado desde el extranjero.
Riesgos asociados a los aranceles
a la importación de aluminio y acero.-
El
grupo comercial de aluminio es cauteloso sobre los aranceles propuestos, y argumenta
que deberían dirigirse principalmente a China, pero no a Canadá ni a la Unión
Europea. Igual que para la industria del acero, en el caso del aluminio, debido
a la pérdida de producción local en los EE.UU., las importaciones actuales de
aluminio de esos países respaldan los empleos en varias transformadoras de aluminio
en los EE.UU., actividad que es una parte importante de las operaciones
comerciales de la industria de los EE.UU.
Por
lo tanto, las compañías estadounidenses aún necesitarían comprar acero y aluminio
importados, pero estos serían más caros debido a los aranceles, adicionalmente el
precio del acero y del aluminio producidos localmente también podrían aumentar consecuentemente.
Eso significa que los fabricantes podrían verse obligados a aumentar los
precios de los productos fabricados en los EE.UU., como automóviles y
electrodomésticos.
Como
vemos, aplicar políticas proteccionistas no siempre es fácil, si los EE.UU.
decide aumentar los aranceles al aluminio y acero importado, y los productores locales
no pueden, como es de esperar, cubrir las necesidades de estos metales a los fabricantes,
los productos manufacturados en los EE.UU. subirían su precios, perdiendo así competitividad
contra sus rivales, lo que a su vez conllevaría a daños en la industria de la manufactura
en los EE.UU.
Por
otra parte, la administración de los EE.UU., al aplicar aranceles relativamente
altos a las importaciones de aluminio y acero corre el riesgo adicional de que
estas tarifas puedan desencadenar represalias, ya que otros países podrían
imponer aranceles a las exportaciones estadounidenses.
¿Que dice el Presidente Trump?
El
Presidente Donald Trump dijo el 13 de Febrero que estaba considerando una serie
de opciones, incluidas los aranceles y las cuotas, para abordar las importaciones
de acero y aluminio, que según dijo perjudicaban injustamente a los
productores estadounidenses.
Los
comentarios de Trump, “su señal más fuerte en meses de que tomará al menos
alguna medida para restringir las importaciones de los dos metales”, se produjo
en una reunión con un grupo bipartidista de senadores y representantes de
Estados Unidos en la Casa Blanca.
Trump está sopesando las opciones presentadas el mes pasado por el Departamento de Comercio de los EE.UU., basada estas en investigaciones acordes a la llamada "Sección 232", que permite estudiar si se necesitan restricciones a la importación de acero y aluminio para proteger la seguridad nacional.
Trump
dijo que las industrias de acero y aluminio estaban siendo "diezmadas por
el dumping", y habló sobre las fábricas de acero vacías que vio en su
campaña en 2016. "Lo veo de dos maneras: quiero mantener los precios
bajos, pero también quiero asegurarme de que tenemos una industria del acero y
una industria del aluminio, y lo necesitamos para la defensa nacional",
dijo Trump.
El Presidente Trump ahora tiene hasta alrededor del 11 de abril para decidir si se imponen restricciones a la importación de acero, y el 20 de abril para decidir sobre las restricciones de aluminio.
¿Cuáles son las medidas propuestas?
El
16 de febrero, el Departamento de Comercio publicó dos extensos informes que
proporcionaban recomendaciones resultantes de sus investigaciones relacionadas
con la “Sección 232” de la Ley de Expansión Comercial de 1962. Estos sugieren
fuertes aranceles o cuotas a las importaciones de acero y aluminio a los EE.UU.
Las acciones recomendadas se calcularon para lograr una tasa de utilización de
la capacidad del 80% para cada industria.
El
presidente Donald Trump tiene 90 días para revisar las propuestas y determinar
el curso de acción apropiado. Efectivamente, a Trump se le ha proporcionado un
menú de opciones para abordar cada industria, que incluye una cuota global, una
tarifa global, o aranceles individuales en un subconjunto de países. Todos los
aranceles y cuotas potenciales se sumarían a la gran cantidad de derechos
antidumping y compensatorios que ya existen.
Para
las importaciones de acero, el Departamento de Comercio sugiere una cuota
global del 63% de los volúmenes de importación de 2017 en adelante, limitando
las importaciones a 22,7 millones de toneladas métricas. Alternativamente,
recomienda un arancel de importación del 24% sobre todas las importaciones de
acero. La tercera opción incluye aranceles específicos por país del 53% para
Brasil, Corea del Sur, Rusia, Turquía, India, Vietnam, China, Tailandia,
Sudáfrica, Egipto, Malasia y Costa Rica.
Para
las importaciones de aluminio, el Departamento de Comercio sugiere una cuota
global del 86,7% de los volúmenes de importación de 2017 en adelante, limitando
las importaciones a 4,4 millones de toneladas métricas. Alternativamente,
recomienda un arancel de importación del 7,7% a las importaciones de aluminio.
La tercera opción incluye aranceles específicos por país del 23,6% para China,
Hong Kong, Rusia, Venezuela y Vietnam.
CONCLUSIONES.-
Si
alguien dudaba que la industria del aluminio es importante para la economía de un país que sea capaz de explotar este sector
para el beneficio de sus habitantes, que vea el ejemplo de los EE.UU., donde el
Presidente Donald Trump, líder icónico del sistema económico capitalista, planea
severas medidas para proteger a su industria del aluminio local !!!
En
Venezuela tenemos que poner manos a la
obra y trabajar aceleradamente en la recuperación, crecimiento y diversificación
de la industria del aluminio nacional, como lo hacen países productores de petróleo
como el nuestro,
y países industrializados con niveles de vida que nosotros los
venezolanos nos meceremos, y hoy en día estamos lejos de disfrutar !!!.
Dr. Jesús Imery
PhD Ingeniería y Ciencia de los Materiales (Imperial
College, London)
CVG Venalum (jesus.imery@venalum.com.ve)
Email:
jesus.imery@gmail.com
Twitter: @imeryvenalum
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