El aluminio es pilar importante de la pujante economía y del alto nivel de vida del pueblo canadiense
Canadá apoya su economía y nivel de vida en su industria del aluminio
Canadá
es una de las 10 economías más importantes del mundo por volumen de PIB. El PIB per cápita es un muy buen indicador del
nivel de vida, y en el caso de Canadá, en 2016, fue del orden de 45.700 USD,
por lo que se encuentra en una buena posición, ya que ocupa el puesto 19 del
ranking, lo que supone que su población tiene un buen nivel de vida en relación
a los 196 países del ranking de PIB per cápita. Como dato adicional su población
es del orden de los 35.000.000, y el salario promedio durante el 2016 fue del orden
de los 41.700 USD.
En
cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas
para medir el progreso de un país y que en definitiva nos muestra el nivel de
vida de sus habitantes, Canadá ha obtenido 82,88 puntos publicado por el Foro Económico
Mundial, que mide cómo desarrolla cada país su capital humano y cómo evoluciona
éste con el tiempo. Con esa puntuación, Canadá es el 4º en el ranking, ya que
es uno de los países que mejor trata a su capital humano, y esto indica que los
canadienses se encuentran entre los que mejor calidad de vida tienen.
Buena
parte de estos logros económicos, los cuales se traducen en el excelente nivel
de vida que disfrutan los ciudadanos canadienses es aportado por una muy eficiente
actividad industrial del aluminio. Paradójicamente, a diferencia de otros países
incluyéndose Venezuela, Canadá no tiene minas de bauxita; sin embargo, la
disponibilidad de abundante energía hidroeléctrica a un precio competitivo, una
mano de obra calificada y una infraestructura pública moderna cerca de los
principales mercados llevó a desarrollar políticas de planificación estratégica
de su economía, que permitieron el establecimiento de una industria de aluminio
de clase mundial en Canadá.
Podemos
resumir brevemente la historia del aluminio en Canadá comentando que el pueblo canadiense
ha estado produciendo aluminio durante más de un siglo, y sus reductoras de
aluminio son alimentadas exclusivamente por hidroelectricidad, con un 90% de la
producción ubicada en Quebec. La industria del aluminio se estableció por
primera vez en Canadá a principios del siglo pasado en Shawinigan, Quebec,
cuando la Northern Aluminum Company (ahora ALCAN Incorporated) estableció su
primera reductora de aluminio. Durante
las siguientes 5 décadas, Alcan estableció una red de reductoras de aluminio y
una refinería de alúmina en Quebec, y una fundición en British Columbia.
Alcan se unió a la Canadian British Aluminium Company en
la década de 1950 cuando estableció una reductora en Baie-Comeau, Qué; esta reductora
fue posteriormente comprada por Canadian Reynolds Metals Company, que amplió la
capacidad de producción en 1985 y nuevamente en 1991. Hasta 1987, Alcan y
Canadian Reynolds eran los únicos productores primarios de aluminio en Canadá. Tres
empresas más, Aluminerie de Bécancour Inc (en 1987), Aluminerie Lauralco Inc
(en 1992) y Aluminerie Alouette Inc (también en 1992) se establecieron en la
provincia de Québec.
Actualmente
Canadá tiene diez plantas de aluminio primario, una en Columbia Británica y nueve en Quebec, ocupa el cuarto lugar con casi el 6% de la producción mundial en
el mundo después de China, el Medio Oriente y Rusia, y su producción de aluminio primario durante
el 2016 alcanzó las 3.208.888 toneladas.
La
importancia de la industria del aluminio es tal en Canadá, que si consideramos
su producción, número de habitantes, y evaluamos entonces los kilos de aluminio
producidos anualmente por habitantes, notamos que en Canadá se producen 91,4
kilos anuales, mientras que en China, el mayor productor del mundo, tan solo
22,5 kilos anuales por cada habitante.
Cuando
consideramos el desempeño de la economía de Canadá, el nivel de vida de sus
habitantes, la importancia que dan a su industria del aluminio, aún sin la tenencia
de minas de bauxita; y comparamos estos aspectos con la realidad de nuestro
país, donde al igual que en Canadá contamos con potencial hidroeléctrico y
recursos humano de alto nivel, pero con la ventaja de contar con importantes yacimientos
de bauxita: no cabe dudas que solo basta conformar equipos eficientes de
trabajo, dedicados a desarrollar políticas adecuadas para la consolidación de
este sector industrial como bastión de nuestra economía, y generador de bienestar
para nuestra población.
En este sentido, desde este blog esperamos que el
lector entienda porque un grupo de técnicos venezolanos abocamos tantos esfuerzos
en esa dirección, y esperamos contar con su apoyo para tan noble causa
Comentarios
Publicar un comentario